Testimonios

Isabel Arcos

Gracias a los hermanos Antonio y Jesús Alonso Martínez, sacerdotes escolapios, encontré a Dios en el rostro de los más pobres, desposeídos y en los niños y niñas son necesitados de Amor y Alegría. Con mucha satisfacción doy mi servicio voluntario y con Amor Gratuito en LaEscu

Margarita Molina

Mi vida tomó un nuevo rumbo gracias a la influencia de los Escolapios, y no hay mejor forma de agradecer que ofreciendo mi apoyo en Laescu

Luz Calle

En el largo proceso de Formación Humana, en la Fundación LaEscu he encontrado el mejor espacio para «enseñar – aprender» el verdadero sentido de la vida cristiana. «Vivir para servir»; darme a los niños más necesitados, constituye una oportunidad de encontrarme con la felicidad que sólo la experiencia de la gratuidad plena permite.

Alicia Machado

Siguiendo el camino que Dios nos dirigió, llegamos al Viejo Convento de San Sebastián y conocimos a los Padres Escolapios especialmente al Padre Antonio Alonso y a su Hermano Jesús quienes nos dieron “Formación Humana” y “Espiritualidad” por algunos años hasta que aprendimos a hacer lo que Dios hace con nosotros: darnos AMOR. Ese amor a su vez nos dió la idea de hacer la “Fundación LaEscu” (Laicos Escolapios de Cuenca) y estamos muy alegres y satisfechos de haber realizado esta obra en favor de niños en situación de riesgo, por amor al Prójimo. Estamos contentos al ver sonreír a estos niños y captar la felicidad que sienten al ser considerados como personas de mucha valía consiguiendo que reconozcan sus valores, cultiven sus capacidades para que se amen y amen a los demás construyendo así un mundo mejor. Lic. Alicia Machado

Esperanza Ramirez

Mi motivación es grande al haber descubierto mi donde servir y ayudar al prójimo , es especial a l@s niñ@s de LaEscu, gracias a las enseñanzas de nuestros Maestros los hermanos: Padre Antonio y Padre Jesús Alonso Martínez

Dora Montenegro

Soy parte de la Fundación LaEscu hace unos años, el acompañamiento a niñas y niños en situación de vulnerabilidad es lo que da sentido a nuestra labor: Me entristecen las realidades que viven nuestros niños y niñas y más cuando no es fácil de solucionar o las personas se resisten, pero también soy feliz cuando veo a nuestros niños progresar y superar sus miedos; me alegra ver a voluntarias que luchan, trabajan, arriman el hombro para que este proyecto continue. Me siento muy agradecidad con Dios y con las personas que me acogieron y me acogen para ser parte de esta gran experiencia.

Ruth Minchala

LaEscu es mas que un espacio físico, es un lugar donde acuden las niñas y niños todas las tardes hacer sus tareas. Me llena de emoción y gratitud con Dios por permitir que se pueda ayudar con un granito de arena para que los pequeños se sientan alegres y queridos. Me hace muy feliz ver el rostro del Padre en cada uno de ellos. Tambien mi agradecimiento a todas las compañeras que día a día se esfuerzan por sacar adelante este proyecto de vida

Sonia Pesantez

Durante este tiempo de mi voluntariado en la Fundación LaEscu ha sido muy gratificante en mi vida, el donarme gratuitamente produce en mi gran alegría y satisfacción al ver a los niñas y niños siempre con su sonrisa desbordante, Agradezco a Dios de la vida y a mi querido padre Antonio el haberme puesto en el camino correcto de la historia

Beatriz Tello

Mi labor en la Fundación nació mucho antes de esta exista, la creamos como respuesta a un llamado para responder a lo que habíamos recibido; una escuela basado en el Dios de Jesús.
El objetivo principal fue generar espacios de reflexión y discernimiento sobre las actitudes cotidianas de los niños y niñas en situación vulnerable, proporcionando áreas de fortalecimiento con calidad humana mediante la experiencia de amor cristiano; robusteciendo el descubrimiento de los dones personales y el desarrollo de valores, principios y capacidades.
Sin embargo, también ha contribuido como una escuela para mi propio crecimiento personal, familiar y social. Bendecida me siento el ser parte de esta Institución que está respondiendo a ese llamado de Dios, el de servir a los demás.

Daniela Solano

Conozco el trabajo que lleva ejecutando la Fundación LaEscu he constatado como hemos dado un giro a la vida de muchos niños y niñas en situación de vulnerabilidad así como la de sus familiares, estoy convencida que este es un espacio de crecimiento espiritual, personal familiar y pedagógico el cual se mantiene gracias al apoyo solidario de la familia escolapia pero sobre todo de voluntarias que a través de la autogestión y autofinanciamiento buscan seguir cambiando vidas. Hago un llamado a personas que con vocación de servicio gratuito nos ayuden en esta noble labor.

Mariana Calle

Comencé a colaborar en la Fundación LaEscu desde su inicio en el año 2009, ayudando en tareas escolares, deberes de inglés, y a partir del 2017 impartiendo clases de meditación y formación humana. El amor por ayudar, el amor por compartir mis conocimientos con niños vulnerables es lo que hoy me hace sentir plena, realizada. Pues, mientras ayudas aprendes más de lo que enseñas.
La sonrisa de los niños, sus abrazos, sus logros, su crecimiento personal, se han convertido en la recompensa a la gratuidad de esta maravillosa obra.

Eulali Yanes

El voluntariado es un compartir con los demás, me llena de Alegría al ver que las niñas y niños se motivan con el aprendizaje diario.Siguiendo las enseñanzas de San José de Calasanz: » He encontrado la manera de servir a Dios haciendo el bien a los pequeños y no lo cambiaré por nada del mundo»

Cecilia Iglesias

LaEscu es una Fundación que abre las puertas a niños/as vulnerables con la finalidad de brindarles todo el apoyo que necesitan para superar las dificultades que presentan en los aspectos psicopedagogicos. Este servicio regocija el corazón de quiénes estamos voluntariamente aportando a la educación integral de la niñez Cuencana.

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